
Dibujo: Pakillo
Crónicas (IV)
Author: Dekadencia Sonora


En realidad Kaos Urbano fueron una apisonadora musical, -y a pesar de que detesto la ideología rapada, no a los rapados, obviamente- el concierto final estuvo a la altura de lo que ha sido el festival punk más salvaje que yo he vivido. Que llevo viviendo desde hace tres años, desde aquel polideportivo al lado del puente en puerto Lumbreras. La noche tocaba a su fin en el campo de fútbol, pero no en Albarillada Street. De vuelta, junto a la tumba de Efemón I, vivimos la última sesión del festival del humor, en el que el tito de Hamilton ya no estaba –se habría largado a germinar un poco- pero sí el dueño de la mencionada tienda, el cual sufrió las consecuencias de la estampida mental que llevaban algunos. Estuve en la raves pasmao de frío viendo a la peña desfasá. El ambiente no me agradó mucho –no me mola pero siempre acabo allí- y pensé en irme a mis aposentos. Menos mal que los pocos de los nuestros que quedaban estaban igual de reventados que yo y nos largamos de allí, no sin alguna caída por las rampas. Era un zombie caminando entre los restos de una batalla de la que todavía quedaban muchos en pie. Sólo me espabiló un poco, ayudándome a llegar a mi tienda, la visión de un tipo barbudo leyendo Siddharta en la puerta de su tienda, le faltaba fumar en pipa. Esa escena provocó una locura momentánea de mis compañeros de saqueo diurno. Serían las ocho y media cuando senté mi culo en el suelo de la tienda y conseguí dormirme, soñando con que llegara pronto la próxima edición. Desperté unas cuatro horas más tarde listo para recoger las cosas y largarme de allí. No hay situación que más me putee que volver de un festival en un minibús donde las maletas son parte de la carrocería interior, sin embargo esta vez el festival continuó en el autobús, una historia que merce ser contada en otro momento.
Seguiremos con la incógnita del recinto para el año que viene, pero que nadie dude que yo volveré a estar allí, se celebre donde se celebre.
¡Aúpa Lumbreras Rock! Salud y república...


Crónicas (III)
Author: Dekadencia Sonora


Después de los pinrélikos murcianos vinieron Trastienda RC, que no dieron mucho de sí. El calor era sofocante, pensaba mientras una legión de fans de Fuckop Familiy se levantaban de sus enraizamientos para ver a los alicantinos. El concierto empezó kon mari ke? Kon marihuana, una versión de Red Hot que empezó a hacer botar a la gente que aún estaba llegando; tenía muchas ganas de verlos y estaba allí, con los pelillos de punta escuchando esa fusión musical que consiguen, mezclando el rap, el metal, el reggae, ..., con un tipo a mi lado de gran envergadura y melena que solo podía masticarse el piercing de la lengua cuando escuchó la trallera canción de “puño en alto”; fue un concierto corto pero musicalmente intenso. Discordia y Comando 9mm sonaron muy bien y subieron el nivel de gentío dentro de la zona de conciertos a pesar del acuciante sol. A las cinco de la tarde se dispararon las hormonas masculinas, No Relax y la bellísima italiana que pone voz a sus canciones empezaron a tocar. La peña parecía estar más atenta a sus contoneos que a su música, pero el virus de rebelión que llevan tocando ya bastante tiempo da sus frutos, la gente se sabe las canciones y las corea. Y alguno se sentó muy en lo alto cuando la milanesa lo saludó. ¡Se acuerda de mí, se acuerda de mí!, se oía a unos veinte metros a la espalda de la mesa de mezclas, que era donde nos habíamos colocado todos. A Transfer no lo ví, no son santo de mi devoción, pero desde el fondo pude escuchar “Dinero, Dinero, sólo buscas dinero” Mis labios sonrieron, entresacando de mi rostro –para el que lo viera- una agonía cierta: el toxicómano no tocaba y en su lugar habían venido Disidencia, ningunos suplentes ni mucho menos. Los alicantinos mostraron su repertorio de canciones melódicas, esas canciones que solo ellos saben hacer, con notas y melodías perfectas como fue la de “ si nos cerráis las puertas, me abriré paso a patadas” o la de “ el preso”; canciones con sentimientos y muy buena música que hicieron que mucha gente no se arrepintiera de que hubieran ido por los toxicómanos. Abrasive Wheels tocaban mientras yo bebía y comía. Más lo primero que lo segundo. Habíamos ido por la mañana a dar una vuelta al pueblo y teníamos priva de gran calidad. Volví desde mi tienda, que más que mi refugio se había convertido en un centro de recogida de animales, a los albarillos. La anfetamina se extendía por mi cerebro con rapidez y de nuevo el nerviosismo por ver a Poncho K pudo conmigo. Quedé con El Tesorero y sus compis en la zona de los servicios para no perderme mucho y allí estaban esperándome, sentados en la arena y riéndose los unos de los otros, como marcan los cánones de cualquier colocón de esta clase. El concierto en sí no estuvo mal, el sonido fue bastante bueno y se nota que este tio cada día va a más musicalmente. Los riffs cadenciosos de su guitarra se colaban por mis orejas como agua de mayo, necesitaba a Poncho k y no me decepcionó.


Se busca
Author: Dekadencia Sonora

A la redacción de la Revista Dekadencia Sonora ha llegado un email un tanto inquietante. Esto, unido a la persecuación pública y la investigación policial a las que están siendo sometidos varios miembros de la Asociación Central Punk, obligan a los editores de la revista a pedir la colaboración de todos los socios.
Se busca esta guitarra, perdida en Festival Lumbreras Rock. Asistentes al evento afirman ver a un individuo vestido de Papá Noel saliendo del recinto con una guitarra a la espalda, muy parecida a la que se perdió.
Claro, que los asistentes que realizaron la afirmación dieron positivo en el control de estupefacientes posterior, por lo que se desconoce si Papá Noel, realmente, existe.
Esperamos su colaboración para ayudar a los chavales a recuperar su instrumento.

